Nos mudamos a otra dirección.
Tras los muchos problemas técnicos, he decidido poner fin a la estancia de mi blog en esta plataforma (blogia). Podéis seguir leyéndome en esta dirección:
http://franciscorey.wordpress.com/
Tras los muchos problemas técnicos, he decidido poner fin a la estancia de mi blog en esta plataforma (blogia). Podéis seguir leyéndome en esta dirección:
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Llevo ya meses sin escribir aquí, pues otros quehaceres me han tenido ocupado. No obstante, pienso retomar el blog pero, antes de ello, voy a someterlo a una intensa reforma. Últimamente no funciona nada bien, por ejemplo, en cuanto se baja dos pantallas, el fondo del blog se vuelve negro y la letra es ilegible. Así que, antes de escribir nuevos artículos, primero voy a adecentar un poco esto.
Hasta entonces, os recomiendo encarecidamente el blog de Recuperando el Socialismo que, como sabreis los que me leais de vez en cuando, es un movimiento dentro de IU (y leal a IU) para reconstruir el espoacio socialista que una vez existió en la coalición, de la mano del PASOC: http://recuperarelsocialismo.wordpress.com/
Por otro lado, si alguno de vosotros no puede aguantarse, y necesita leerme de vez en cuando (me temo que dudo muchísimo que se de ese caso jajaja) puede echarle una ojeada a "mi criatura", el Manifiesto para la Recuperación del Socialismo, que podeis descargar libre y gratuitamente en el siguiente enlace: http://elchigredefran.webcindario.com/manifiesto_recuperar_socialismo.pdf
Espero contar con todos vosotros cuando comience la siguiente etapa.
Un afectuoso saludo,
Fran Rey.
En 1974, Felipe González y sus acólitos (Alfonso Guerra y Manuel Chaves entre otros), se hacían con el control del PSOE. Aquellos jóvenes sevillanos que, cuatro días antes de pasar a dirigir el PSOE, pululaban en la órbita del franquismo, pretendían vender una imagen de “modernidad” y “renovación” del socialismo. Era el preludio de una traición a los ideales socialistas del partido de Pablo Iglesias, que culminaría en 1979, con aquel “Hay que ser socialista antes que marxista”, que eliminaba de un plumazo toda la carga ideológica del PSOE, y daba carta blanca al felipismo para convertir el partido en un aparato burocrático al servicio de la oligarquía española. Así fue como el PSOE llegó al poder en 1982, siendo ya un ferviente defensor del neoliberalismo, el militarismo de la OTAN, y la monarquía. En aquel entonces, la militancia socialista que había luchado por el partido en la clandestinidad se rebeló contra un gobierno que no tenía nada ni de socialista ni de obrero. Pero el aparato del partido-mafia del felipismo no permitía la crítica al nuevo rumbo. Así, los Pablo Castellano y compañía fueron expulsados del partido por defender aquellas ideas socialistas por las que se habían afiliado.
Hoy, cuando el PSOE, y sus compañeros de la Internacional Socialista merecen su nombre menos que nunca. Hoy, que han demostrado que son lo opuesto al socialismo, que son neoliberales, que han demostrado su oposición ante cualquier intento de democratizar tanto la política como la economía. Hoy que han demostrado que son parte del capital, del régimen, de la derecha, en definitiva, del problema, y no de la solución. Hoy aparece una chica que, en plena reunión de la Internacional Socialista, les echa en cara discutir sobre el futuro del socialismo en hoteles de 5 estrellas. Les echa en cara tantas y tantas contradicciones de quienes dicen ser socialistas, pero defienden y practican el capitalismo. Palabra que, por cierto, había estado vetada en este tipo de reuniones, hasta que esta joven, llamada Beatriz Talegón, la empleó.
El acto fue tan chocante, tan inesperado, que ahora el vídeo se ha ido difundiendo de manera viral, y ha llegado a todo el mundo. Lo que ha llevado a mucha gente a cuestionarse sobre la sinceridad de la señorita Talegón, acusándola de participar en un intento de lavado de cara de eso que se ha venido llamando “moderna socialdemocracia europea” (que no es más que ese neoliberalismo pseudo “progre” que defienden algunos partidos que osan llamarse socialistas siendo todo lo contrario). Es, desde luego, curioso, que una joven con una idea tan crítica con el modus operandi de la socialdemocracia haya llegado tan alto en la rígida estructura del PSOE felipista. Parece extraño que un partido que sistemáticamente ha purgado a todo aquel que tuviese un acento mínimamente izquierdista o un tono crítico a la defensa del capitalismo por parte del partido, haya permitido que llegase a vicepresidenta de las juventudes de la Internacional Socialista a una militante tan crítica. Además, algunas de sus críticas no suenen muy distintas a los discursos que daba Felipe González antes de desenmascarar su cambio ideológico, cuando viajaba por toda España “vendiendo ética”, como dice Antón Saavedra.
No obstante, sería muy falso, sectario, e hipócrita por mi parte, no reconocer que en el PSOE existen muchos militantes verdaderamente de izquierdas, verdaderamente socialistas. Es evidente que los hay, por que a algunos los conozco, y quien lo niegue, miente o desconoce la verdad. Y, si asumimos que hay militantes críticos en el PSOE, es asumible que Beatriz Talegón pueda ser una de ellos. Por tanto, y pese a las desconfianzas razonables que pueden surgir ante cualquier cosa que venga de un partido como el PSOE, que representa lo que representa, es evidente que hay que darle a Beatriz Talegón o a cualquier otra persona que haga lo que ella ha hecho, no ya el beneficio de la duda, sino una sincera felicitación por su valor. Ahora bien, llegado a este punto, cabe preguntarse qué hacen todos esos militantes socialistas en un partido que no lo es. Que hacen todos esos militantes que piden democracia interna en un partido que no les escucha. ¿Es que no hay en España ningún Lafontaine, ningún Mélenchon, ningún socialista capaz de romper con la “moderna socialdemocracia europea” para crear un socialismo alternativo?
Como socialista que soy, deseo fervientemente la existencia de un verdadero espacio socialista en la política española. Como militante de IU, y partidario de la creación de un frente Amplio de Izquierdas, veo la necesidad de la construcción de ese espacio, en el marco de la izquierda plural, para poder alcanzar el poder y transformar el sistema.
Aquí os dejo esta entrtevista a Andrés Cuevas hecha por el colectivo de socialistas en IU Recuperando el Socialismo.
http://recuperarelsocialismo.wordpress.com/2013/01/04/entrevista-a-andres-cuevas-presidente-del-partido-de-accion-socialista/
Aquí os dejo la resolución que presenté en la Asamblea de Izquierda Xunida, preparatoria de la X Asamblea Federal de IU, sobre la creación de un Frente Amplio.
Si algo hemos aprendido de Die Linke, el Front de Gauche, o SYRIZA, es que cuando la izquierda se une, el resultado es demoledor. En todos los casos, el valor de la unión no es la suma de militantes (que muchas veces no es tan grande), o la fagocitación de siglas. El valor de la unión es la suma de distintos proyectos de izquierdas: Socialistas, comunistas, ecosocialistas, demócratas radicales..., que poseen distintos enfoques, y distintos espacios sociales y electorales.
Por mucho que lo intentemos, Izquierda Unida, en solitario, no puede ser el referente de la izquierda. Para empezar, porque no existe eso que llamamos “la izquierda”, existen muchas izquierdas diversas, y no tiene sentido pretender que, voluntariamente, todas las izquierdas se subordinen a nosotros. No es la subordinación el camino, sino la confluencia. Debemos crear un nuevo espacio político, un Frente Amplio que agrupe a la izquierda democrática antineoliberal de todas las tendencias. Un frente donde confluyan las izquierdas diversas de Marx, Engels, Lenin, Pablo Iglesias, Karl Kautsky, Trotsky, Jean Jaurés, Rosa Luxemburgo, Salvador Allende, Azaña, Gramsci, Berlinger...
Para lograr esta meta, no hay otra opción que trabajar con las demás fuerzas de la izquierda para, entre todos, construir este nuevo movimiento. El germen, puede ser la coalición La Izquierda Plural, pero el objetivo final aún dista mucho de esta coalición. Para empezar, Izquierda Plural deja fuera a elementos importantes de la izquierda, como por ejemplo, todos aquellos grupos formados por quienes hasta ayer, no sólo eran nuestros aliados, si no que eran nosotros mismos (Iniciativa del Poble Valencià o Izquierda Anticapitalista son buenos ejemplos de ello). Por otro lado tampoco recoge otras sensibilidades ideológicas importantes en la izquierda, como la tradición socialista (presente en el Front de Gauche través del Parti de Gauche, liderado por Mélenchon; en SYRIZA a través del Movimiento Democrático Social; y es predominante en Die Linke y en la izquierda latinoamericana). Aunque algunos de los representantes de este socialismo militan en Izquierda Unida, la mayoría se encuentran o bien dispersos en pequeños partidos (algunos de los cuales van en coalición con nosotros, y otros no) como SIEx, Socialistas X Tenerife, Iniciativa Socialista de Izquierdas, etc, o bien (y posiblemente estos sean la mayor parte) se encuentran dentro del PSOE, fundamentalmente en la corriente Izquierda Socialista. No habrá Frente Amplio de izquierdas si no conseguimos convencer a todos estos grupos para que se sumen. Finalmente, el propio modelo organizativo de La Izquierda Plural, es ya inservible. El modelo de coalición está desfasado, y es necesario avanzar hacia la constitución de un frente común que posea una estructura organizativa interna, al igual que SYRIZA. Es necesario para conseguir la verdadera unión entre las fuerzas de izquierdas. Esto no es más que recuperar el sueño con el que se fundó Izquierda Unida.
Otro factor a tener en cuenta, es que tanto en el caso de SYRIZA, como el del del Front de Gauche o el de Die Linke, parte importante del ascenso en votos vino precedido del paso del sector más izquierdista del partido socialdemócrata de turno a la izquierda alternativa (en el caso de Lafontaine y Mélenchon, incluso lideraron la coalición de izquierdas). Si queremos tomar ejemplo de los éxitos de estas izquierdas, debemos ser capaces de reproducir también esta situación, lo cual nos lleva, de nuevo, a la necesidad de intentar que los sectores izquierdistas del PSOE (como Izquierda Socialista) den el paso de romper definitivamente con un partido que no les escucha, y participen en la creación del frente de izquierdas.
A lo largo de este proceso debemos aprender a ser generosos, a ver a todos aquellos con los que queremos confluir como compañeros, y no como adversarios con los que hay que luchar para mantener determinadas cuotas de poder. Este compromiso, que es básico para forjar un frente común, debe venir correspondido por una unidad de acción en todos los frentes, incluido el electoral. Esto significa que todas las partes que acepten confluir en un frente amplio, deben renunciar a presentarse en solitario en las elecciones o, a una vez obtenidos los escaños, integrar un grupo parlamentario diferente del acordado por el frente.
Base 4ª Combatir a todos los partidos burgueses y especialmente las doctrinas de los avanzados, si bien haciendo constar que, entre las formas de gobierno republicana y monárquica. El Socialista prefiere siempre la primera
-Bases de El Socialista-
Jaime Vera había disentido profundamente del anterior enunciado. Le recriminaba a Pablo Iglesias que había que combatir a los elementos más conservadores del régimen, y no a los más “progresistas”. Iglesias defendía que no había diferencia real, y que ambos se sustentaban sobre la explotación de los trabajadores. Que ser más blando con uno que con otro, era convertir al primero en el “menos malo” lo cual, en la práctica, suponía apoyarlo para evitar el triunfo del “más malo”. Con esto, estábamos apoyando una ideología de defendía el régimen que nosotros queríamos derrocar, que defendía la explotación de los trabajadores a manos de los poderosos, de los oligarcas. Así, nunca podríamos propiciar un cambio de sistema.
Años más tarde, el tiempo le dio la razón a Iglesias, y Jaime Vera fue a verle y a reconocer el éxito de su estrategia. Aseguró que, algún día, el Partido Socialista triunfaría gracias a esa “bendita intransigencia”.
Desgraciadamente, los militantes del PSOE no siempre conservaron la bendita intransigencia de su fundador. En 1979, cuando Felipe González propone abandonar el marxismo, esto es, abandonar el sentido máximo que inspira la acción diaria del pensamiento socialista, el partido accede. Es cierto que, en un principio, el partido rechazó las tesis de Felipe, es cierto también que, el segundo congreso que las aprobó, fue convocado mediante una modificación del reglamento, que daba ventaja a los felipistas. Ahora bien, a pesar de todo esto, no habría triunfado el no al marxismo de no ser porque un gran número de personas que habían apostado por el no la primera vez, lo hicieron por el sí la segunda. ¿Habían cambiado de idea en el poco tiempo que transcurrió entre ambos congresos? No. Simplemente, habían decidido renunciar momentáneamente a parte de su ideología para ganar las elecciones. Habían abandonado la intransigencia de Pablo Iglesias, y eso les costó caro. Para empezar, ese abandono momentáneo de parte del ideario, ni fue momentáneo ni fue parcial. Fue la llave que Felipe necesitaba para meter en el partido a todos los “emigrados” de la UCD, y para expulsar o silenciar a las voces izquierdistas del partido. Fue la llave con la que Felipe cambió la estructura del PSOE para convertirlo en un gigantesco templo de culto al líder, a un líder que, al llegar al gobierno, traicionaría por completo todo el ideario socialista, y llevaría a cabo únicamente medidas de derechas. Las mismas que continuaría Zapatero, y las mismas que habría continuado haciendo Rubalcaba si hubiera podido.
La intransigencia política no es pensar que uno siempre tiene la razón, no es defender de manera dogmática unos planteamientos sin someterlos a test racional alguno, no es no aceptar los argumentos de los demás, no es defender algo puramente por orgullo, a sabiendas de que puede ser perjudicial. La intransigencia a la que yo me refiero es permanecer fiel a unas ideas, y a una forma de actuar consecuente con estas. No se puede cambiar nuestra definición ideológica o nuestra forma de entender el mundo únicamente porque en un momento dado los vientos soplen en dirección contraria y, aparentemente, adaptarse a ellos nos pueda beneficiar. Ni si quiera, para ganar unas elecciones, pues, como ya dijo Olof Palme, la democracia se basa en una coincidencia entre la propuesta (programa) y los electores. Se gobierna cuando se coincide con los electores. Si no se coincide con los electores, no se tiene por que gobernar.
Como socialistas, no debemos renunciar a nuestra ideología por que ahora esté de capa caída, o porque un partido esté usando la palabra socialista para defender todo lo contrario que nosotros. De la misma forma que, como militantes de Izquierda Unida, no debemos consentir que se abandone ninguno de los principios elementales que inspiraron este movimiento con tal de convertirse en fuerza hegemónica, ni tampoco entregarnos a los brazos del “menos malo” a cambio de un par de políticas “progresistas”. Ese no es el camino. El camino es la perseverancia, la insistencia y, sobre todo, la pedagogía. Pues, si bien es cierto que no merece la pena alcanzar el poder a costa de renunciar a todo lo que defendemos, a costa de renunciar a aquellos fines por los que precisamente queríamos alcanzarlo, no es menos cierto que, si por intransigencia entendemos no hacer más que mirarnos el ombligo y recrearnos en la pureza de nuestra ideología, no alcanzaremos jamás el poder, y no podremos llevar a cabo nuestros objetivos. Es por ello que digo, que la clave está en la pedagogía. Debemos explicarle hoy a la gente que es lo que defendemos, para poder conquistar el poder en el futuro. Porque, como dijo el Abuelo, Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que las anima, sino para llevarlas a todas partes.
Recuperando el Socialismo es un colectivo creado por un grupo de militantes de Izquierda Unida que se sienten identificados con los ideales del socialismo histórico de Pablo Iglesias, o de los socialistas contemporáneos europeos, como Oskar Lafontaine, Jean-Luc Mélenchon , o el prometedor Partido Socialista holandés. Luchamos por la creación de un espacio socialista en IU, como lo fue en su momento el histórico Partido de Acción Socialista (PASOC), uno de los fundadores de la coalición de izquierdas.
Nos articulamos en torno al Manifiesto para la Recuperación del Socialismo, que sirve como semilla para iniciar el debate ideológico. Dicho manifiesto, plantea la necesidad de crear un partido socialista que recoja la tradición del socialismo español, que el PSOE abandonó en 1979, iniciando un proceso de degeneración que le ha llevado a convertirse en un partido claramente de derechas. Se explica porque es necesaria la creación de un partido que retome las ideas del socialismo democrático, cuáles deben ser las bases de ese partido o colectivo, y que éste debe estar integrado en Izquierda Unida, no solamente por un imperativo estratégico (cada vez es más evidente que la izquierda solo podrá vencer si se une), sino por motivos ideológicos, pues no debemos olvidar que Izquierda Unida, en sus propios estatutos, asegura que su objetivo es transformar el actual sistema capitalista en un sistema socialista democrático. Por otro lado, desde que Cayo Lara ha asumido la coordinación federal de la coalición, ha apostado varias veces por avanzar hacia el Socialismo del Siglo XXI. Creemos, además, que Izquierda Unida se verá favorecida por la presencia de un partido socialista en su interior, pues esto permitirá el paso hacia IU de los votantes socialistas descontentos con la política derechista del PSOE.
Éste es un momento álgido para el socialismo en toda Europa: En Alemania, Die Linke tiene la mayor representación de su historia en el Bundestag; en Francia, Mélenchon ha obtenido un 11% de voto en las presidenciales, y eso teniendo en cuenta que la izquierda se ha volcado en expulsar del poder a Sarkozy, votando a Hollande; En los Países Bajos, el Partido socialista aparece como la primera fuerza política en las encuestas. Parece evidente que, tras la profunda quiebra ideológica de la socialdemocracia, que ha pasado de ser el referente de los “reformistas de centro-izquierda” a ser una fuerza de derechas y profundamente neoliberal (que nos ha dado los recortes de derechos de Zapatero, Sócrates, y Papandréu, y la Agenda 2010 de Schröeder), la ciudadanía ha despertado, y ha entendido que no se puede ser socialista y capitalista al mismo tiempo. Que las clases sociales existen, y que tienen intereses contrapuestos. Que los llamados “mercados” a quienes la socialdemocracia se ha entregado, no son si no los capitalistas que han existido siempre, la gran oligarquía financiara que es, precisamente, la enemiga declarada del socialismo, pues el objetivo de los socialistas no es otro que hacerla desaparecer, para conseguir la liberación de los hombres y mujeres, a través de la supresión de las clases sociales.
Te animamos a que visites nuestra página web http://recuperarelsocialismo.wordpress.com/
Si compartes nuestras ideas, y quieres unirte a nosotros, puedes hacerlo a través de este enlace http://recuperarelsocialismo.wordpress.com/unete/
Ya tenéis disponible online mi libro-manifiesto, titulado "Manifiesto para la Recuperación del Socialismo". Os dejo el prólogo y la dirección donde descargar el libro. Está publicado bajo licencia creative commons, así que su difusión es completamente gratuita.
Este libro-manifiesto no pretende, en modo alguno, convertirse en el referente de una nueva teoría política. Las ideas socialistas que aquí voy a defender no son esencialmente diferentes a las de políticos europeos como Oskar Lafontaine o Jean-Luc Mélechon. Son las ideas que en su día defendió Pablo Iglesias, adaptadas, allí donde es necesario, a los tiempos que corren. No obstante, si bien es cierto que mi intención al escribir este libro no es, de ninguna forma, presentar una nueva teoría socialista, eso no es óbice para que en este documento haya un importante contenido teórico, pues he considerado necesario explicar las principales contribuciones a la construcción del socialismo actual, aunque, como no podía ser de otra forma, todo el texto está embebido por mi punto de vista y mis aportaciones personales.
Incluyo en las primeras partes del manifiesto una crítica a la socialdemocracia. Considero este punto esencial, pues son los socialdemócratas los que están secuestrando el nombre del socialismo para realizar políticas de corte neoliberal, provocando una identificación del socialismo con políticas que son radicalmente contrarias a éste. En esta crítica a la socialdemocracia hago un breve repaso de su historia con el objetivo de poder demostrar su transformación en un movimiento de derechas.
Los capítulos III y IV están dedicados a la historia del socialismo en España, y a hablar del socialismo contemporáneo en Europa y Latinoaemérica. El objetivo de estos dos capítulos es establecer un contexto a partir del cual llegar a los capítulos V y VI, en los que expongo las claves para construir una organización socialista en España, incluida dentro de Izquierda Unida, como fuerza aglutinadora de la izquierda.
Buena parte del material incluido en este libro-manifiesto ya ha sido publicado en forma de artículos en mi blog, http://franrey.blogia.com/, donde publico entradas que van desde el análisis de la historia del socialismo, hasta imágenes de apoyo a la campaña de Mélenchon, pasando por análisis de temas de actualidad, o apoyo a campañas electorales de Izquierda Unida.
http://elchigredefran.webcindario.com/manifiesto_recuperar_socialismo.pdf
El gobierno de Mariano Rajoy, el mismo que dijo que los españoles "no pagarían ni un euro por Bankia", ha dicho ahora, que no pagaremos "ni un euro por el banco malo". Con el historial de mentiras que tiene este desgobierno, prácticamente no hace falta decir nada para demostrar la falacia que es decir que los españoles "no pagaremos ni un euro por el banco malo". Con saber que lo dice el gobierno PP, ya podemos imaginarnos que es mentira. No obstante, vamos a aclarar que es eso de un banco malo, y por qué, a la fuerza, sí va a suponer que los españoles paguemos más de un euro y más de dos.
El llamado "banco malo" consiste en una entidad de carácter pública que, con dinero del Estado (es decir, con el dinero que todos los contribuyentes pagamos a las arcas públicas para recibir sanidad, educación, carreteras...) va a comprar la deuda de los bancos. Es más, no va a comprar cualquier tipo de deuda, va a comprar lo que se llaman "activos tóxicos", es decir, activos que son tan malos, que son un agujero de dinero tan grande, que nadie en su sano juicio los compraría (y, por tanto, los bancos están siendo incapaces de deshacerse de ellos). Dicho de otro modo, el banco malo va a coger el dinero de todos los españoles y va a comprarle a los bancos privados la peor parte de su deuda, quedando éstos libres, solventes, y bien saneados, todo ello gracias al dinero de los impuestos de los ciudadanos que son desahuciados, y estafados sistemáticamente por los bancos privados. Por tanto, el balance de la operación será que el Estado le dará un montón de dinero a los bancos privados y, a cambio, se quedará con las deudas que estos tienen. Cualquier persona con dos dedos de frente vería que cambiar dinero por deudas es una operación absolutamente estúpida y que, además, es iluso pensar que no va a costar “ni un euro”. Al contrario. Por un lado, comprar dichos activos va a costar dinero y, por otro, hay que tener en cuenta que, como he dicho, esos activos son un pozo sin fondo por donde se escapa el dinero a raudales. Es decir, el Estado va a tener que gastarse una buena cantidad de dinero, primero en comprarlos, y luego en sanearlos. De nuevo, se socializan las pérdidas y se privatizan las ganancias.
¿Por qué dice, entonces, el ministro que los españoles no van a pagar ni un euro? Pues porque, según él, en los 15 años que va a durar el banco, la economía va a mejorar, entonces, esos activos tóxicos se revalorizarán, y los mercados se los quitarán de las manos, por dinero suficiente como para cubrir las pérdidas iniciales. Lo que el señor ministro no nos dice, es que la mayoría de esos activos son activos inmobiliarios, y que la única forma de venderlos todos por un precio que consiga compensar todo el gasto, es que vuelve a haber otra burbuja inmobiliaria, cosa que no es ni probable ni, desde luego, deseable.
-Los dos defienden el modelo económico neoliberal
-Los dos pretenden solucionar la crisis recortando derechos a los trabajadores, en lugar de a los oligarcas financieros que la han provocado.
-Los dos le han subido los impuestos a los trabajadores
-ZP le bajó los impuestos a los Ricos, y Rajoy les dio una amnistía fiscal
-Los dos defienden que ni tú ni yo podamos votar al Jefe del Estado
-Los dos defienden que, en unas elecciones, los votos de los ciudadanos deben valer más si van a PP, PSOE, CiU, o PNV y menos si van a IU, UPyD, ERC…
-Los dos han hecho una reforma laboral injusta, y han criticado la del otro.
-Los dos han subido el IVA
-Los dos nos han dado presidentes del gobierno con un pasado falangista
-Los dos, juntos y sin preguntar a nadie, han modificado la constitución para obligar a las CC AA a gastar menos en sanidad y educación públicas.
-Los dos se han opuesto a investigar los crímenes del franquismo
-Los dos defienden la misma política internacional
-Los dos han entregado la soberanía popular de los españoles al gobierno alemán
-Los dos se oponen a la laicidad del Estado.
¿Todavía alguien cree que el PP y el PSOE son diferentes? Son el mismo partido, el PPSOE, el partido único que da sostén al régimen actual. Su división formal es únicamente para aparentar alternancia y democracia.
Y si alguien tiene pensado responder que “todos los partidos son iguales” yo le pregunto ¿Cómo coño lo sabes, si solo has dejado gobernar a dos que, además, defienden exactamente lo mismo? HAY MÁS PARTIDOS. Hasta ahora solo ha gobernado la derecha (PPSOE), ya va siendo hora de que gobierne la Izquierda.
Cuando el liberalismo español comenzó a gobernar, tuvo que hacer frente al poder absoluto del Rey, para lo cual fue necesario redactar nuevas constituciones que estableciesen el principio de soberanía nacional, ese que los revolucionarios franceses enunciaban como “la soberanía reside en la nación, y no en el Rey”. Pero, por supuesto, aquellos templados liberales españoles no tenían ni intención ni tampoco opción, de suprimir una institución que, por definición, es contraria a los principios del liberalismo real (y ya no digo nada de la democracia): La monarquía. Por eso decidieron crear nuevas formulas de gobierno que le entregasen al Rey un mero papel institucional, mientras que el verdadero poder político residía en las cortes. Para ello, adoptaron la premisa que, en su momento, gritaban los defensores del monarca francés Luis Felipe de Orleans, es decir, “El Rey reina, pero no gobierna”. Esa es la frase que se sigue utilizando en la educación primaria (o, al menos, se utilizaba cuando yo era alumno, no hace tantos años) para explicar a los niños como funciona la actual monarquía Española. Por supuesto, esta explicación suele ir, además, acompañada de una serie de mitificaciones (La Transición, el 23-F, etc.) que tienen una función más cercana al adoctrinamiento que a la educación.
Hasta este punto, puede parecer que este texto va a tratar sobre la monarquía. Si algún lector estaba a punto de sacar su bandera tricolor y cantar el Himno de Riego, siento decepcionarle, pero el tema no es ese. El lema de “El Rey Reina pero no gobierna” ha servido para definir un sistema que ha permanecido de forma más o menso intermitente en la historia de España. No obstante, hoy nos encontramos ante una nueva etapa de la Historia. Y es que ese poder que se arrebató a la monarquía para entregárselo a las instituciones elegidas por el pueblo, ha sido, de nuevo, traspasado a unos nuevos organismos soberanos: los mercados. Si en España “el Rey reina, pero no gobierna”, no es menos cierto que “El gobierno gobierna, pero no manda”. Y es que las instituciones clásicas de poder, es decir, los gobiernos y los parlamentos, están ya completamente subordinadas al interés de esos llamados mercados, y ya no tienen ni voz ni voto en ninguna cuestión que sea relevante. Han pasado a ocupar el mismo papel testimonial que ocupan las monarquías en los regímenes constitucionales.
Sin ir más lejos, estos días hemos visto como se ha producido el famoso “rescate” a la banca española. Si uno tira de hemeroteca reciente (basta con echar un vistazo al último mes) podemos ver como el gobierno niega por activa y por pasiva la posibilidad de un rescate. No solo eso, si no que hicieron lo posible por demostrarle al mundo que era innecesario. Si retrocedemos un poco más en el tiempo, hasta llegar a los últimos coletazos del gobierno de Zapatero, podemos ver como el PP agitaba el fantasma del rescate a España. En aquel entonces, un rescate implicaba el fin del bienestar de los españoles (no sé muy bien que bienestar) y era algo que había que evitar a toda costa. Pues bien, hace un par de días, los mercados (a través de esa correa de transmisión de los mandatos de los oligarcas financieros en que se ha convertido la Unión Europea) obligaron a Rajoy a aceptar ese rescate que tanto temía y que tan innecesario consideraba. Eso sí, en rueda de prensa, nuestro presidente hizo gala de una hipocresía que roza el monólogo humorístico, y afirmó que era él el que había presionado para conseguir el rescate. En aquel momento creí ver a Fernando VII afirmando que juraba por convencimiento aquella constitución de 1812, y no como fruto del pronunciamiento militar de Riego. Y es que, aunque el Rey no gobierne, y el Presidente no mande, ninguno de los dos puede parecer un pelele carente de utilidad. Tienen que justificar su sueldo y sus privilegios.
Un resumen de las contradicciones del hombre que, viviendo voluntariamente en Madrid, dijo que quería recuperar el orgullo de ser asturiano.
El 25 de Marzo, tuvieron lugar las elecciones convocadas anticipadamente por el Presidente d’Asturies, Francisco Álvarez-Cascos. El resultado de estas elecciones fue la derrota del partido casquista (FAC) ante el PSOE, pero la suma de FAC+PP seguía teniendo mayoría absoluta. Unos días después, el voto emigrante le entregó un escaño a la FSA, a costa de Foro. Desde entonces, Cascos ha intentado por todos los medios construir una mayoría que impida que los socialdemócratas, liderados por Javier Fernández, lleguen al gobierno del principado. Entre otras cosas, “El Caudillín” está dispuesto, no solo a pactar con el PP, sino incluso a cederles la presidencia. Algo que es bastante curioso, ya que estás elecciones se anticiparon precisamente por la absoluta imposibilidad de que Foro y PP llegaran a un acuerdo. Esta podría parecer una contradicción coyuntural, de esas que tanto hay en política. Pero, si repasamos la historia de Cascos, vemos que lo que más abundan son las contradicciones.
Francisco Álvarez-Cascos comienza su carrera política en Alianza Popular, partido que votó en contra del divorcio, lo que no le impidió divorciarse. En sus inicios, concedió una entrevista a la Hoja del Lunes de Gijón, donde reconoció que admiraba a Franco[1], pero, muchos años después, calificaría de extremistas y antidemócratas a los dirigentes del PP de Xixón, como forma de justificar su distanciamiento de éstos.
Las relaciones de Cascos con el PP de Asturias han sido siempre tortuosas. En 1998, el entonces vicepresidente del gobierno de España y secretario general del PP (o general secretario, como le solían llamar) acusó al presidente de Asturias, el popular Sergio Marqués, de seguir prácticas políticas nacionalistas, llegando a provocar la expulsión de Marqués, y provocando que Asturies tuviese un gobierno en minoría, con el propio presidente gobernando desde el grupo mixto. Años más tarde, Cascos abandonaría el PP y fundaría Foro Asturias, comenzando a referirse a Asturies como “país”. Paradójicamente, después de pasar toda una campaña autonómica fingiendo un supuesto regionalismo, definiendo a Asturies como país, y diciendo que FAC era un partido netamente asturiano, decidió presentarse a las generales por Madrid, diciendo que iban al congreso de los diputados para luchar contra los nacionalismos. Así, Cacos pasó del españolismo al asturianismo para volver, de nuevo, al españolismo, en tan solo un año. La coherencia no es un valor importante para este ególatra caballero que le puso a su partido las siglas de su propio nombre.
No tenía muy claro cómo empezar este artículo, así que me dispuse a ojear los sitios web de Rubalcaba y Chacón, con la finalidad de encontrar un buen principio para este texto. Vaya si lo encontré. La primera página a la que le eché un vistazo fue a la de Alfredo Pérez Rubalcaba y, nada más entrar, me llamó la atención un cartel que rezaba “+Socialismo”. En parte es entendible que Rubalcaba diga que quiere más socialismo, pues un PSOE menos socialista de lo que ya es sería una imposibilidad solo comparable con resucitar a los muertos (en este caso, resucitar los principios del PSOE, muertos a manos de Felipe González en el 38 Congreso del Partido).
Es bastante divertido (dicen que en estos casos es mejor reír que llorar) ver como Rubalcaba y Chacón se intentan vender como adalides del progresismo, como los renovadores que empujarán al PSOE hacia una política de izquierdas, alejándoles de las medidas que les llevaron al devastador resultado del 20N. Los dos olvidan que ambos fueron ministros con Zapatero, que ambos fueron participes de las políticas absolutamente neoliberales que éste practicó. En aquella época, ninguno protestó por el aumento de la edad de jubilación, la reforma laboral, la subida del IVA…Ni si quiera se quejaron de que, mientras el gobierno sometía a los trabajadores a todas estas penalidades, entregaba dinero a la banca, la gran causante de la crisis. Ahora, quieren mostrarse como los defensores de los desvalidos, los grandes líderes del progreso y del cambio. ¿Por qué tienen ahora tanta necesidad de cambio en España, si solo hace un mes que no están en el gobierno? ¿Es que no han tenido tiempo en ocho años para llevar a cabo todas esas propuestas?
Otra cuestión que debería plantearse cualquier ciudadano inteligente es cuáles son las diferencias entre Chacón y Rubalcaba, ya que éstos parecen haber dividido a la militancia socialdemócrata en dos proyectos. Pues bien, después de revisar a fondo las páginas de ambos candidatos, de leer sus intervenciones, y de descifrar sus eslóganes (+Socialismo en el caso de Rubalcaba, Mucho PSOE por hacer en el caso de Chacón), se llega de forma inevitable a una conclusión inequívoca: no existe diferencia alguna entre ambos candidatos. ¿Cuál es entonces la finalidad de este congreso? Pues sencilla y llanamente hacerle un lavado de cara al PSOE, para que el próximo líder del partido pueda hacerse pasar por izquierdista, por progresista, o simplemente, por alternativa al modelo de Rajoy, es decir, al modelo que ellos mismos desarrollaron durante 8 años de gobierno. Puede parecer que esta conclusión podría ser suficiente para poner punto y final a este análisis del proceso de primarias del PSOE, al quedar al descubierto que no es más que una pantomima, pero resulta que los comicios internos de los socialdemócratas son como las muñecas rusas, pues dentro de este macrofraude, hay una gran cantidad de fraudes más pequeños.
Por un lado tenemos la campaña de Rubalcaba. Hay una serie de puntos a destacar en el llamado Discurso de las Ideas, de Pérez Rubalcaba. En él, el político cántabro afirma que tiene un vivido recuerdo de dos congresos, uno de los cuales fue Aquél en el que Felipe González nos convirtió en un partido de gobierno, y fue la antesala del triunfo electoral, el del cambio. Dicho de otro modo, aquel en el que Felipe González consiguió obligar al partido a cambiar de ideología, a abandonar sus ideas, con el fin de ganar las elecciones. Esta podría ser, en parte, la explicación al +Socialismo del eslogan de Rubalcaba: Con tal de obtener el poder, el PSOE es capaz de abandonar y recuperar el socialismo a su antojo. De ser así, sería desde luego, una política tremendamente oportunista, pero, al menos, serviría para volver a ilusionar a los socialistas desencantados por el PSOE. Pero no saquemos conclusiones precipitadas. Si seguimos leyendo, nos encontramos con párrafos como este: Y lo que no podemos ahora es olvidarnos de nuestro programa. No podemos hacer de Groucho Marx. ¿No les gusta nuestro programa? Pues aquí tenemos otro. ¿En qué quedamos, Alfredo?
Pero la candidata catalana no se queda lejos en lo que a demagogia se refiere. Del manifiesto Mucho PSOE por hacer, destaca la siguiente frase: Lo importante para nuestro futuro no es quién, sino en qué y por qué nos equivocamos. Después de esto, uno espera que venga una autocrítica. Tal vez una autocrítica sincera, tal vez una autocrítica falsa, pero una autocrítica. Podemos esperar sentados. A pesar de que el texto está lleno de enunciados como éste, no hay ni una sola crítica a las políticas neoliberales del gobierno de Zapatero, al contrario, el texto está lleno de justificaciones de estas medidas. Frases como “el adverso entorno económico internacional ha erosionado el crédito de nuestras políticas entre los ciudadanos”, son abundantes en el documento. Lo más parecido a una autocritica que se puede encontrar en el texto, son enunciados como este: “Cuando aplicamos, ciertamente obligados, políticas contra la crisis ajenas a nuestra orientación ideológica y a nuestros valores, perdimos otra parte de nuestro crédito”. De nuevo, cada intento de autocrítica se transforma en una justificación ¿Y esta es la candidata que apoyan los ya casi inexistentes sectores izquierdistas del PSOE?
Por tanto, no existe atisbo de cambio, autocrítica, o relevo generacional en el próximo congreso del PSOE. Ante esta situación, cabe preguntarse qué está esperando la corriente crítica Izquierda Socialista para romper con el PSOE, al igual que lo han hecho las corrientes socialistas de izquierda del Partido Socialista francés o del Partido Socialdemócrata Alemán. Ahora, en plena refundación de la izquierda, y ante la grave crisis de la socialdemocracia un Parti de Gauche o un Die Linke sería muy útil en las filas de la izquierda española.
Publicado también en http://www.cronicapopular.es/?p=7335
El Portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida-Los Verdes, Roberto Sánchez –Rivi, mantendrá reuniones con los vecinos y vecinas por barrios
Oviedo, 9 de enero de 2012.- El Grupo Municipal de IU Verdes, comienza mañana martes su campaña de Presupuestos Participativos. Su portavoz, Roberto Sánchez Ramos-Rivi, y los concejales Emilio Huerta y Alejandro Suárez, se reunirán con los vecinos y vecinas de Oviedo por los diferentes barrios, para hablar de los Presupuestos municipales para el 2012 aprobados inicialmente el pasado 27 de diciembre con el apoyo de FORO y PSOE. “Los encuentros con los vecinos tienen dos motivaciones fundamentalmente”, explica Rivi, “por una parte y la más importante, dar la voz al pueblo y devolver su legítimo derecho a participar en la política de su concejo y en la toma de decisiones para invertir un dinero que es público y que nos pertenece a todos los vecinos y vecinas. Ofrecemos la representación que la ciudadanía nos otorgó en mayo, para ser correa de transmisión y elevar sus peticiones y enmiendas al equipo de gobierno, como así nos otorga la ley en el periodo de alegaciones y enmiendas al presupuesto que finaliza el día 19 de enero. Por otra parte, nos ofrecemos a los vecinos para resolver aquellas dudas y tratar de explicar de forma sencilla, los grandes trazos del presupuesto y las inversiones que para nuestro grupo son irrenunciables.”. “Confiamos en la participación masiva de los ciudadanos, que nos trasladen todas las dudas, peticiones y necesidades que detecten en sus barrios, y entre todos, establecer prioridades y elaborar propuestas y enmiendas”, concluye Sánchez Ramos.
La campaña seguirá el siguiente calendario de encuentros con vecinos y vecinas:
1.- Centro Social “Teatro Casino”, de Trubia, el martes 10 de enero a las 19.30 h.
2.- Centro Social Ventanielles, el jueves 12 de enero a las 19.30 h.
3.- Centro Social Tudela Agüeria, el viernes 13 de enero a las 19.00 h.
4.- San Cipriano de Pando, el sábado 14 de enero a las 17.00 h.
5.- Centro Social “El Cortijo” en La Corredoria, el martes 17 de enero a las 19.30 h.
6.- Centro Social “Vallobin I”, jueves 19 de enero a las 19.30 h.
7.- Centro Social de Teatinos I, jueves 26 de enero a las 19.30 h.
El 6 de diciembre de 1978, se aprobó una constitución. No era, ni mucho menos, una constitución perfecta. Es más, la constitución del 78 distaba mucho de ser el modelo de constitución que yo defiendo (establecía la monarquía como modelo de estado, no garantizaba la separación de poderes, establecía la circunscripción provincial…). Pero, a pesar de todo, si el 6 de Diciembre de 1978, yo hubiera tenido 18 años, habría votado a favor de esa constitución.
Eran tiempos difíciles. España salía de una terrible dictadura, en la que todo aquel que no pensase igual que las fuerzas dominantes, era asesinado. Tras la muerte del General Franco, y el inicio del proceso de apertura democrática, se llegó a un cuasi-pluralismo político (los partidos con la denominación “republicano” en su nombre seguían sin ser legales, al igual que el Partido Carlista), y, finalmente, se convocaron unas elecciones a cortes, las cortes que, más tarde, redactarían la constitución.
La izquierda no podía exigir mucho, dada la situación de la que venía, pero, aún así, consiguió incluir en la constitución grandes avances sociales. Esto hizo que, el 6 de diciembre de 1978, millones de socialistas, republicanos, laicistas, federalistas…en definitiva, personas que, de ningún modo veían en ese texto el modelo constitucional que ellos deseaban, acudieran a votar Sí en el referéndum de la constitución.
Luego vimos que, en la realidad, esa constitución se aplicaba muy poco. El derecho a la vivienda digna era una utopía, la ley electoral establecía un sistema de recuento de votos no proporcional, durante muchos años, los sacerdotes no pagaban impuestos…en definitiva, había muchos artículos de la constitución que no se cumplían. A medida que nos íbamos dando cuenta de esto, nos íbamos desengañando. Esta no parecía ser la democracia que nos habían vendido. Pero esto no fue suficiente para el PPSOE (que, en la práctica, ostentaba el título de partido único del régimen, e impedía el cumplimiento efectivo del pluripartidismo que promulgaba la constitución), así que el 23 de Agosto de 2011 se propone una reforma constitucional, que fija el techo de déficit de las Comunidades Autónomas (que son los entes administrativos que tienen las competencias de educación, sanidad, dependencia…). Esto supone, en la práctica, una ruptura total con los principios sociales que la izquierda consiguió imprimir en la constitución del 78. No por que elimine los artículos que hablan de estos derechos, sino por que los hace, sencillamente imposibles de pagar. Esto supone de facto una ruptura del consenso constitucional, y una reforma en los aspectos básicos de la constitución. Esta ya no es la constitución del 78. Por eso no tenemos nada que celebrar este 6 de Diciembre.
Por todo ello, yo, como ciudadano del Estado español que ha sido vilmente estafado por estos canallas, como hombre de a pie al que le han cambiado la constitución sin preguntarle, como persona de izquierdas que aceptaba una constitución aprobada en referéndum a pesar de que no me gustaba, me opongo firmemente a la nueva constitución Agostina. No la acepto, no la asumo, y no la acato. Seguiré siendo un honrado ciudadano que viva bajo las normas de la constitución de 1978. Mi objetivo no es, ni mucho menos, rebelarme contra una constitución en nombre de otra cuyo contenido me guste más. Si así fuera, no me retrotraería a la constitución del 78, sino a la del 31. Simplemente no acato una constitución impuesta, que no considero legítima, por no contar con el respaldo de la ciudadanía, y por tanto, me quedo en el último marco constitucional refrendado, que es el de 1978.
PD: Si os ha interesado este artículo, quizá os interese también este otro: http://franrey.blogia.com/2011/083101-el-reformazo.php#comentarios
Ayer, Gonzo, el colaborador de El Intermedio (en La Sexta) preguntó qué utilidad tenían esos mítines en los que los políticos se rodeaban de personas cuyo voto ya tenían conquistado. Desde Izquierda Unida, eso lo sabemos hace mucho. Por esto nuestra campaña es completamente diferente. Nosotros estamos apostando por una campaña 2.0 donde prime la participación ciudadana. Por eso, Gaspar Llamazares hizo un acto abierto al público, en plena salida del Rastro de Xixón, donde los ciudadanos le planteaban sus preguntas y él respondía. De la misma forma, en Izquirda Xunida d’Uviéu, hemos decidido llevar la campaña a los barrios, reuniéndonos con los vecinos en los centros sociales, dónde les exponemos nuestra acción en esta legislatura y nuestro programa para la próxima y, sobre todo, donde debatimos con ellos y respondemos a sus preguntas. Hasta ahora, hemos realizado dos actos: uno en el Centro Social de Vallobín, y otro en el Centro Social ‘El cortijo’, en La Corredoria.
El acto de camaña en Vallobín, intervinieron como ponentes Rivi y Virginia Palacios, que fueron presentados por Triqui, el cual no dejó pasar la oportunidad de recordar que ya hemos regalado 41.600 millones de euros a los ricos. Virginia empezó su intervención hablando del impacto mediático y cultural de la crisis, y pasó después a hacer un repaso a la situación del desempleo en Uviéu: 17.308 parados en nuestra ciudad, y, en un mes, el número se habrá incrementado en 503 personas más. Esta situación está siendo la propicia para obligar a los trabajadores a trabajar el doble de jornada por el mismo salario, bajo la amenaza de que, si ellos no quieren, hay otros en la calle que estarían encantados de trabajar en esas condiciones. Decía Virginia que “La crisis es un saqueo consentido por los gobiernos de Europa”. La activista sindical recordó que, cuando ella era joven, nadie, salvo los más adinerados, tenía salón en casa, pero, gracias al esfuerzo de nuestros padres, hoy todos disfrutamos de salones amueblados con cómodos sofás. “Quieren quitarnos el Sofá y que volvamos a la silla de madera”, decía en clara alusión a los recortes en derechos conquistados por nuestros padres y abuelos. Sobre el PSOE, afirmó que “Este partido es el que mayor daño le ha hecho a la izquierda de este país”, y subrayó que “se ha demostrad que no tienen ideología”, y “ nos han preparado un golpe de estado constitucional”. Para finalizar, Virginia denunció la privatización, “que hace de los derechos un negocio”, y añadió que “Izquierda Unida es la única alternativa que aglutina a la izquierda de este país, porque tiene propuestas y fuerza para luchar”.
El portavoz del grupo municipal Izquierda Unida-Verdes de Oviedo, y número 3 por la lista de Izquierda Xunida d’Asturies al congreso de los diputados, Roberto Sánchez ramos (más conocido como Rivi) aseguró en su intervención que había que negar radicalmente la palabra política, pues todos somos ciudadanos de la polis, todos somos políticos, y, desde luego, era un error meter en el mismo saco a la recortadora de derechos sociales, Esperanza Aguirre, y a los concejales popularmente electos de IU de Oviedo, que han luchado siempre por mejorar los derechos y las condiciones de vida de los ciudadanos. Dentro de este discurso pedagógico sobre el lenguaje, Rivi rechazó usar el término “medios de comunicación”, pues, en realidad, son empresas de comunicación. Después, pasó a hablar del enorme ataque que estaba sufriendo la democracia, aseguró que “por primera vez desde el año 77, estamos en un momento crucial en nuestra Historia”, y despachó contra el reformazo, que supuso un ataque directo a la constitución del 78. Era una reforma que no tocaba la monarquía o la economía liberal, sino que reducía los derechos de los ciudadanos, y añadió que, durante hace 20 años, el círculo de empresarios de Madrid ha insistido en la “necesidad” de modificar la constitución para introducir un límite de déficit. Durante todo ese tiempo, decidimos mirar hacia otro lado, permitiéndoles, al final, conseguir sus objetivos. Ahora, con esta reforma, el PP y el PSOE han logrado una ruptura con los otros partidos que redactaron la constitución. “Habrá que ver si esa es la constitución que yo voté”, afirmó el concejal. Es evidente que nos han dejado las manos atadas para hacer una política que no sea la del neoliberalismo. Rivi criticó también la política de guerra imperialista “siguen pensando en la guerra como una salida de la crisis”. Por último, el número 3 de IU por Asturias afirmó que un número reducido de personas es suficiente para inciar un proceso de cambio, y puso como ejemplo las movilizaciones en EE. UU. “50 persoans son un ejército. Al día siguiente miles de personas bloqueaban puertos en todo el país”. Si tengo que destacar algo de su intervención, me quedo con dos frases: “Los que gobiernan son una cosa, y los que mandan son otra”, y “Somos el 99% frente al 1%”.
Al día siguiente, hubo otro acto en La Corredoria, con la participación de Noemí Martín, de Rivi, y la presentación a cargo de Alejandro Suárez. Rivi, además de lo dicho en el mítin de Vallobín, habló, a petición de uno de los asistentes, sobre la dación en pago. Noemí recordó la labor de IU al frente de la consejería de bienestar social en Asturias, hizo un análisis somero de la situación socioeconómica actual, y exigió algunas reformas económicas para una salida social a la crisis, como la creación de una banca pública.
PD: Espero que mis lectores sepan perdonar la escasa información del acto en mi barrio, La Corredoria. Pero es que, al contrario que en el acto de Vallobín, no tomé notas y, desgraciadamente, no soy la persona con mejor memoria del mundo. Espero que perdonen también la prisa con la que he escrito esta entrada, pero el tiempo apremia, y este texto tendría poco interés si lo publico después de las elecciones.
Como todos sabéis, el 20 de Noviembre hay elecciones generales, y no son uns comicios más. En estas elecciones nos jugamos mucho, pues debemos elegir entre democracia o mercados. Debemos decidir si apostamos por una política continuista, como la que defienden PP y PSOE, o por una política revolucionaria, como la que defiende Izquierda Unida. Alguno, posiblemente engañado por el enorme aparato publicitario de los dos (¿seguro que no son el mismo?) grandes partidos, puede pensar que da igual a quien votes, que todos van a hacer lo msimo. No es así. El PPSOE ha defendido, y seguirá defendiendo, una política en la que el ciudadano no es más que una hormiga sin valor. Apuestan por esclavizar las decisiones de los gobiernos a los intereses de los bancos y las grandes empresas, independientemente de las necesidades de los ciudadanos. Esto es, a todas luces, no solamente un acto injusto e inmoral, sino un ataque directo a las bases de la democracia, al quedar la voluntad de los gobiernos a merced del criterio de los llamados "mercados" (que no son más que los grandes especuladores financieros). Consecuencias directas de esta política han sido: el aumento en la edad de jubilación y la reducción de las pensiones, el rescate a la banca con fondos públicos a costa de reducir las inversiones en sanidad y educación (además de apostar por la privatización de estos servicios), la reforma laboral, el aumento de la precariedad laboral (para los afortunados que tienen trabajo), la supresión de impuestos progresivos (es decir, los impuestos en los que paga más el que más tiene), como el de sucesiones y el de patrimonio mientras se sube el IVA (que pagamos igual los ricos que los pobres)...Frente a todo esto, Izquierda Unida plantea una nueva forma de hacer política, una estrategia que apuesta por una profundización en la democracia, a través de un mayor control de la economía por parte del estado, y un mayor control del estado por parte de los ciudadanos. Nuestras políticas contemplan una ley electoral más justa y democrática, en la que todos los votos valgan lo mismo, un sistema impositivo más progresivo, es decir, que paguen más aquellos que más tienen, una apuesta por poner a la banca al servicio de la ciudadanía, y no alrevés, la reconstrucción del Estado del Bienestar, lo que implica una sanidad, una educación, y un sistema de pensiones públicos y de calidad, una mayor apuesta por autónomos y PYMES, frente a la apuesta del PPSOE por las grandes empresas, y una defensa total del empleo estable y de calidad.
Proponemos políticas diferentes a las del PPSOE por que somos diferentes, somos como tú. Y la evidencia de esa diferencia comienza en la propia campaña, en la que el espiritu democrático que defendemos ha sido el protagonista. Mientras en el PP y el PSOE la campaña era construida desde arriba, aquí han sido los voluntarios los que la han ido confeccionando poco a poco. Parte del resultado de ese trabajo voluntario han sido estos vídeos y la página web www.gasparllamazares.es
¿Democracia o mercados? ¡Tú eliges!
#Rebélate!
Vídeo de presentación de Llamazares como candidato:
Resultados en Google.
Los ricos no lloran:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_profilepage&v=_UlrhWaLtUI
¡Tú Eliges! #Rebélate
Rajoy y Rubalcaba en Los Simpson:
El jueves 20 de octubre de 2011 es un día que pasará a la historia. Dos acontecimientos importantes tuvieron lugar en esta fecha: el asesinato de Gadafi por los rebeldes libios, y el fin de ETA.
La organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) nació en 1958 en una iglesia, a partir de miembros de las juventudes del PNV y de la organización estudiantil Ekin, todos ellos expulsados de la disciplina del Partido Nacionalista Vasco. En sus inicios, ETA se constituye como un Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional, y como una organización de combate directo contra la dictadura franquista. De entre todos los actos cometidos en esta época, cabe destacar el asesinato del almirante Luís Carrero Blanco, presidente del gobierno durante la dictadura franquista. Carrero Blanco iba a ser el hombre fuerte del Estado español tras la muerte del dictador, el encargado de sustentar el franquismo sin Franco. Pero su asesinato a manos de ETA frustró este “plan de sucesión” y, muy posiblemente, facilitó el proceso de transición.
Cuando comienza el proceso de pseudodemocratización de España, ETA está dividida en dos: ETA-político militar (los llamados poli-milis o ETA-pm), y ETA militar (ETA-m), siendo mayoritaria la primera. En las elecciones de 1977, ETA-pm apuesta por la creación del partido Euskal Iraultzarako Alderdia, que finalmente apostaría por la vía pacífica, disolviéndose ETA-pm (sus integrantes fueron indultados por el gobierno de UCD), e integrándose en Euskal Iraultzarako Alderdia. No obstante, muchos de los militantes de ETA-pm rechazaban esta vía, así que se integraron en ETA-m (que pasó a ser simplemente ETA). La negativa de ETA a dejar de asesinar una vez terminado el régimen franquista, le valió la perdida de una gran cantidad de los apoyos que tenía en el país vasco.
Las acciones violentas de ETA se continuaron a lo largo de los más de 30 años de sistema constitucional, en algunos casos combatida con la acción terrorista de grupos de extrema derecha (como la Triple A), o incluso del terrorismo de estado (GAL). Cabe destacar que ninguno de los miembros de estas organizaciones terroristas opuestas a ETA tuvo condenas severas, a pesar de haber cometido numerosos asesinatos (y no todos a miembros de ETA). No obstante, durante el periodo constitucional hubo varias treguas y altos al fuego, siendo el más significativo el ocurrido en 2006, ya que terminó con un atentado de ETA en la T-4 de Barajas, en el que murieron dos personas. Este acto marcó un punto de inflexión en el entorno de la banda. Así, a partir de este momento, los partidos de Izquierda Abertzale próximos a la esfera etarra, pidieron reiteradamente a la organización terrorista y al estado español una solución dialogada del conflicto que pusiera fin a la violencia. Comenzaba así el fin de ETA.
En 2010, ETA anuncia un “alto el fuego permanente”, después, dejó de cobrar el impuesto revolucionario. Poco a poco, el fin de ETA se veía cerca. Este mismo verano, los rumores de que ETA abandonaría las armas antes de que terminase el año eran constantes y cada vez mejor fundados. Y, finalmente, el 20 de Octubre de 2011, llegó el día. La organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) anunciaba oficialmente que abandonaba las armas. El anuncio fue acogido con entusiasmo por la sociedad y los partidos políticos, a excepción del ala dura del PP, el Tea Party español, encabezado por Esperanza Aguirre y Jaime Mayor Oreja, que, como siempre, han pasado olímpicamente de la postura oficial del PP y de las declaraciones de Rajoy.
Acabo este texto con el hastag que se ha convertido en trending topic en Facebook:
#AgurETA
El 20 de Noviembre de 1975, fallece en la cama y sin ser juzgado, el dictador Francisco Franco. Después de su muerte, se inicia un proceso que pasa por la convocatoria de unas elecciones y culmina en la redacción de la Constitución Española de 1978. Las elecciones no fueron del todo limpias (no se permitió que se presentasen muchos partidos, cono la histórica Izquierda Republicana de D. Manuel Azaña), y el proceso constitucional estuvo marcado por la cesión de las izquierdas, ante el miedo de un golpe de estado, lo cual permitió que se aprobaran algunas de las partes más conservadoras de la constitución, como la monarquía designada por Franco, la no abolición total de la pena de muerte (que la constitución permite en caso de guerra, aunque no mientras esté vigente la Ley Orgánica 11/1995), la inexistencia de una verdadera separación de poderes, y otros aspectos. La constitución era, aunque enormemente aperturista con respecto al régimen anterior, claramente conservadora. Así, la derecha, que partía del juego con ventaja (pues jugaba con cartas heredadas del franquismo que no estaban en la baraja) consiguió imponer el marco en el cual se tenía que desarrollar el futuro democrático del país.
Pocos años después de la aprobación de la constitución, el principal partido de la izquierda, el PSOE, comienza, con al abandono del marxismo, el principio de un viraje ideológico que le sitúa en la derecha económica y, finalmente, también en la derecha política. Y aquí es cuando los endebles cimientos de nuestra democracia se vienen abajo. El PP y el PSOE forman una pinza para “sortear ligeramente” los artículos más progresistas de la constitución, convirtiendo en papel mojado todo lo que significaba derechos, pero defendiendo férreamente los privilegios de las clases dominantes.
Pero pasó el tiempo, y el viraje hacia la derecha del binomio PP-PSOE siguió aumentando cada vez más. Hasta que llegó un momento en que se situaron tan a la derecha, que aquella constitución parcialmente conservadora de 1978, les quedaba excesivamente a la izquierda. Ya no podían “sortear ciertos artículos”. Había que empezar a reformarla. Y así es como un martes 30 de Agosto se aprueba en el parlamento el primer trámite para una reforma constitucional que cuenta únicamente con el apoyo del PP y el PSOE. Este nuevo pacto PP-PSOE que, por cierto, se gestó en tan solo 48 horas y marginando a los demás grupos parlamentarios, solo fue posible gracias a la sobrerepresentación que tienen estos partidos gracias a la Ley Electoral (una ley que contradice uno de esos artículos “sorteables” de la constitución), que otorga a estos dos partidos un número de escaños mucho mayor del que les correspondería por su número de votos. El objetivo de esta reforma es, como ya se veía venir, situar a la constitución más a la derecha, y recortar aún más el poco Estado del Bienestar que nos quedaba. Por si fuera poco, ni si quiera se dignan a consultar a la ciudadanía en referéndum si quieren que se lleve a cabo esta reforma de la constitución –la ley máxima del estado español- que ningún partido llevaba en su programa electoral.
Pero... ¿En qué consiste realmente esta reforma de la constitución? Básicamente lo que hace es limitar el gasto que pueden realizar las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias de educación y sanidad (entre otras). De esta forma, se consigue gastar menos dinero púbico en dos de los pilares básicos del Estado del Bienestar (además de muchas otras cosas como la construcción de bibliotecas, museos, infraestructuras…). Eso sí, lo que esta reforma NO hace es eliminar la duplicidad de competencias, propia de un estado con un modelo territorial tan difuso como el nuestro, y que supone un enorme derroche de fondos públicos, no se suprimen las partidas para la Iglesia ni los centros concertados, no se baja el salario del Rey (que, mensualmente, es de 120 millones de las antiguas pesetas), ni se eliminan los salarios vitalicios del presidente y sus ministros, tampoco se suben los impuestos a los ricos, que SON LOS QUE MENOS IMPUESTOS PAGAN, ni se pone un impuesto especial a la banca, que, además de haber causado la crisis, se está lucrando a su costa.
En definitiva, bajo el falso pretexto de la eficiencia (las medidas que he citado antes serían mucho más eficientes), se reforma la constitución para reducir los derechos de los ciudadanos, pues unos servicios públicos de menor calidad (que es lo único que esta reforma va a generar) se traducen en una menor prestación social para el trabajador, para el hombre de a pie, que es el que paga los impuestos que mantienen este país.