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El Blog de Fran Rey

Historia del Socialismo Español (I): Los Orígenes

Este post será el primero de una serie en la que hablaré de la historia del socialismo en España. Hablaremos de los primeros movimientos sociales, el nacimiento del PSOE, la aparición de los partidos comunistas, las actuaciones del PSOE en los gobiernos de la república, así como en la oposición (Revolución d’Ochobre del 34), la llegada de Felipe y comapñía y la consecuente perversión de las siglas del partido de Pablo Iglesias, para acabar hablando de la historia del socialismo (que no el P$O€) actual.

La aparición de las primeras ideas socialistas en España se remonta a la fundación del Partido Demócrata en 1849 como escisión del Partido Progresista. Este partido, de inspiración liberal, progresista, y republicana, bebe directamente de la obra liberal de los pensadores de La Ilustración, rechazando la corrupción del liberalismo que los poderosos habían llevado a cabo. En el Partido Demócrata se puede encontrar por primera vez un programa económico de con influencia socialista, y una base social caracterizada por la fuerte presencia del incipiente movimiento obrero.

Pero el socialismo de clase, no llegó hasta la fundación de la I Internacional (Londres, 1864), cuya llegada a España provocó un debate en el seno de las cortes sobre su legalización. A pesar de la defensa de la legalidad de la I Internacional por parte del Partido Demócrata, ésta fue declarada ilegal y tuvo que pasar a la clandestinidad. En esta primera internacional encontramos ya dos familias: Los partidarios del socialismo científico, y los partidarios del anarquismo. La sección Española de la I Internacional tuvo un carácter más influenciado por el anarquismo que por el socialismo científico. La disputa entre ambos movimientos se zanjó con la expulsión de los anarquistas de la I Internacional. La Primera Internacional se disuelve en 1876, pero asienta las bases del socialismo, y será el germen de la creación de los partidos socialistas y socialdemócratas en toda Europa.

El 2 de Mayo de 1879, Pablo Iglesias funda, con otras 25 personas, el Partido Socialista Obrero Español, en la taberna Casa Labra, en Madrid. Según el propio Pablo Iglesias , "El Partido Socialista es la entera emancipación de la clase trabajadora: es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes." El programa político del PSOE fue aprobado por 40 personas el 2 de Julio de ese mismo año. En 1886, Pablo Iglesias edita el primer ejemplar de El Socialista, órgano de expresión del Partido Socialista Obrero Español, y en 1888 funda la Unión General de Trabajadores. Consigue entonces que el socialismo en España tenga voz y actuación por las dos vías posibles: la política, mediante el PSOE, y la sindical, mediante la UGT.


Foto de Pablo Iglesias

En 1889, se funda la II Internacional, a la que el PSOE se afilia. Esta organización será la unión internacional de los partidos socialistas fundados por todo el mundo, de los cuales el PSOE es el segundo más antiguo, precedido únicamente por el Partido Socialdemócrata Alemán.
En 1890 los socialistas, con Pablo Iglesias a la cabeza, celebraron la primera manifestación del 1º de Mayo, en la que exigían la jornada laboral de 8 horas y el fin del empleo de niños en las actividades laborales. En ese mismo año se lleva a cabo el II congreso del PSOE, en el que definen su posicionamiento político como un partido republicano de corte socialista y obrera, consiguiendo en 1905 tres concejales en el ayuntamiento de Madrid: Pablo Iglesias, Francisco Largo Caballero, y Pablo Ormaecha. Pero no fue hasta 1910 cuando, mediante una alianza con los partidos republicanos que se denominó conjunción republicano-socialista, el PSOE consiguió por primera vez representación en las cortes, en la figura de Pablo Iglesias, que fue reelegido en 1914.

EL Partido Socialista que, desde su nacimiento, adoptó políticas antimilitaristas, fue firme detractor de la Guerra de Marruecos, y apoya las huelgas generales en contra de la guerra, las cuales son fuertemente reprimidas por el ejército, dando lugar a la llamada Semana Trágica de Barcelona. Pablo Iglesias y otros dirigentes socialistas que habían apoyado la huelga son encarcelados.

El 24 de Febrero de 1918, el Partido Socialista obtiene seis diputados a cortes: Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Andrés Saborit, Francisco Largo Caballero, Daniel Anguiano, e Indalecio Prieto. Un año después, Pablo Iglesias cesa parcialmente de sus responsabilidades al frente del PSOE a causa de una pulmonía (de la que morirá el 9 de Diciembre de 1925), adquiriendo entonces gran relevancia en la dirección del partido Julián Besteiro, Indalecio Prieto, y Largo Caballero.

El Senáu, les llingües y Tini Areces./El Senado, las lenguas, y Tini Areces.

Esti artículu voi escribilu n’asturiano por que ta directamente enllazau cola situación de diglosia que sufre la mio llingua madre, más abaxo, alcontrareis la tradución al castellano.

 Estos díes fálase de la medida del Senáu de permitir a los sos miembros l’usu de les demás llingües del Estáu. La rempuesta per parte dellos sectores de la derecha más rancia y nacionaliega española foi entamar un escándalu colos clásicos “argumentos”  sobre’l peligru de la rotura de la unidá d’España, l’enorme gastu (abondo menor que’l gastu na Ilesia Católica) y el yá clásicu “hai otres coses más importantes” (dalgunos nun deben ser capaces de facer dos coses al mesmu tiempu). Yera lo que faltaba, que na cámara que se supón representa les autonomíes nun pueda falase nes llingues propies d’esos territorios.

Pero la noticia de la que yo quería falar güei nun ye esa, si non la rempuesta del home qu’acaudilla Asturies, D. Vicente Álvarez Areces, el cual dixo que yera defensor de la medida, sicasí, defendía que l’asturianu nun tuviera entre les llingües permities pol Senáu. Otra vegada l’amigu Tini defendiendo la llingua asturiana…

Traducción al castellano:

Estos días se habla de la medida del Senado de permitir a sus miembros el uso de las demás lenguas del Estado. La respuesta por parte de algunos sectores de la derecha más rancia y nacionalista española fue organizar un escándalo con los clásicos “argumentos” sobre el peligro de la ruptura de la unidad de España, el enorme gasto (bastante menor que el gasto en la Iglesia Católica) y el ya clásico “hay otras cosas más importantes” (algunos no deben ser capaces de hacer dos cosas al mismo tiempo). Era lo que faltaba, que en la cámara que se supone representa a las autonomías no se pueda hablar en las lenguas propias de esos territorios.

Pero la noticia de la que yo quería hablar hoy no es esa, si no la respuesta del hombre que acaudilla Asturias, D. Vicente Álvarez Areces, el cual dijo que era defensor de la medida, a pesar de lo cual, defendía que el asturiano no estuviera entre las lenguas permitidas por el Senado. Otra vez el amigo Tini defendiendo la lengua asturiana….

La traición de Comisiones.

Escribo este artículo bastante tarde por que he tenido impedimentos a causa de los cuales no he podido actualizar el blog. Pero, si bien mi teclado ha estado “de vacaciones” durante estas semanas, mi cerebro ha seguido recopilando información e indignándose por momentos ante la más que evidente traición que la clase trabajadora ha recibido por parte de los dos “sindicatos” mayoritarios, CC. OO. Y UGT.

A medida que iba pasando Enero me iba preguntando ¿A qué están esperando los sindicatos para convocar esa huelga general que prometieron para el día 27? Pero la fecha se iba acercando cada vez más, y seguía sin haber ninguna noticia al respecto. Dentro de mi iba creciendo cada vez más un serio temor: el temor a que CC. OO. Y UGT volvieran a sabotear (ahora creo que intencionadamente) la huelga, como ya hicieron con la anterior (¿Recordáis aquella injustificable prorrogación hasta el 29S?). Finalmente así ha sido. No han convocado la huelga, y ahora se sientan a negociar con el gobierno, y todo apunta a que, finalmente, acatarán la subida de la edad de jubilación y el aumento de los años necesarios para cotizar (lo que en la práctica supone, además, una bajada en las pensiones). Nos han vendido, y no ha sido solo la UGT, ha sido también CC.OO., y es importante que esto se diga desde un blog como este, que pertenece a la blogsfera de Izquierda Unida. Es hora de que todos los militantes de IU abran los ojos. CC. OO. No es “el sindicato afín a IU”, CCOO es otro “sindicato” vendido, al igual que la UGT, que son afines, como mucho, al PSOE y al interés de los banqueros. Con sindicatos como estos…¿Quién necesita a la patronal?

No obstante, y por mucho que les pese, el movimiento obrero seguirá adelante, con o sin (más bien sin) los llamados “sindicatos mayoritarios”. Es necesario que nos desliguemos definitivamente de ellos, y que comencemos a construir un proyecto sindical alternativo, de clase, combativo, hecho por los obreros y para los obreros y, sin duda alguna, de izquierdas, pues de lo contrario los trabajadores se quedarán sin nadie que los defienda en un momento en que sus derechos peligran como nunca antes lo habían hecho. Creo firmemente que Izquierda Unida debería comprometerse con esta refundación del sindicalismo, en el seno de la refundación de la izquierda.

En cualquier caso, el día 25 los sindicatos reales en Asturies, como la Corriente Sindical d’Izquierdes o la CNT, convocan una manifestación en la Plaza l’Humedal de Xixón a la que, desde luego, yo asistiré. Si en algún momento CC.OO. decide hacer algo a destiempo, a sabiendas de que será ya inútil, y con el único objetivo de que Toxo salve la cabeza…no sé si podrán contar conmigo. Más bien prefiero parafrasear a aquella malvada reina que decía ¡Que le corten la cabeza! 

Hay que ser inocente.

No seas inocente

Hoy, 28 de Diciembre, día para reírse de los demás, el gobierno de ZPP se reunirá en consejo de ministros para seguir adelante con uno de los golpes más duros que se ha dado al Estado del Bienestar en este país: el pensionazo. Así es amigos, la socialdemocracia reaccionaria sigue empeñada en hacerle el trabajo sucio al neoliberalismo, destrozando todos los derechos sociales conquistados durante décadas y cediendo una vez más ante lo que ya se viene llamando la Dictadura de los Mercados. No les importa ni lo más mínimo que las dos centrales sindicales (una de las cuales se supone que es el referente sindical del PSOE) hayan amenazado con un nueva Huelga General, no les importan los argumentos dados y otra vez contra la reforma de las pensiones y la edad de jubilación. A ellos les da igual, ya que lo único que quieren es cumplir con su trabajo. ¿Y cuál es su trabajo? Desarmar por completo los pocos derechos sociales que nos quedan, para poner a todos los trabajadores del país en bandeja para la banca y los capitalistas en general, pues estos son los únicos y verdaderos jefes de ZPP.

Primero fue la supresión del impuesto del patrimonio, luego la subida del IVA, la supresión de la ayuda a los parados, la Ley Sinde, que otorgaba al gobierno el poder de cerrar páginas web (¡viva la libertad!), ahora van a obligar a los trabajadores a cotizar durante 20-25 años (con intención de prolongar el periodo de cotización a toda la vida laboral) y a obligarles a trabajar hasta los 67 años. Realmente hay que ser inocente para pensar que el P$O€ pueda ser de izquierdas y, sobre todo, socialista.

El Pensionazo: Argumentos para estar en contra y argumentos para no estar a favor.

Sí, sí, ya sé lo que pone en el título de la entrada. No es una errata. Este artículo trata sobre argumentos para estar en contra del pensionazo y argumentos para NO estar a favor. Por una parte, quiero analizar algunos de los argumentos que usa la derecha (osea, el PSOE) para defender el pensionazo. Veréis que son fácilmente rebatibles. Después enumeraré bastantes más argumentos para estar en contra de una de las mayores medidas antisociales, ultracapitalistas y derechoides. Un ataque en toda regla a lo poco que puede quedar de eso que se llamaba "El Estado del Bienestar".

ARGUMENTOS DE LA DERECHA (EL PSOE)

  • Ha habido un gran aumento de la esperanza media de vida, esto significa que nuestros jubilados viven más, por tanto hay que pagarles durante más tiempo, y el estado no puede hacer frente a ese gasto. Es necesario un aumento en la edad de jubilación y en el número mínimo de años que hay que cotizar a la seguridad social.

Una posible respuesta de izquierdas a este argumento es sería decir que lo que el gobierno no nos cuenta es que la esperanza media de vida no ha subido homogéneamente. Por ejemplo, un catedrático de universidad vive, de media, 10 años más que un obrero de la construcción. Ni que decir tiene que los grandes oligarcas viven aún más. Sería lógico, por tanto, cargar a esas personas que viven más con ese gasto, en lugar de alargar la edad de jubilación a quien menos esperanza de vida tiene. Por otro lado, tampoco nos hablan del aumento de la productividad del país. Así, en el año 2050 en España habrá muchos más pensionistas, pero la sociedad generará más riqueza, por lo que habrá recursos suficientes para hacer frente al gasto que suponen las pensiones.

  • Si hay muchos pensionistas, no hay trabajadores suficientes cotizando a la seguridad social para poder pagar sus pensiones.

Respuesta de izquierdas:Si esto es así, el problema no consiste en subir la edad de jubilación y bajar las pensiones, sino en aumentar la inserción laboral, es decir, que haya más gente trabajando. Y, desde luego, que la gente no se jubile hasta los 67 años no sirve para crear trabajo, sino para mantener puestos ocupados y tener más paro juvenil que, por cierto, supondrá un gasto en las arcas del Estado a través del INEM.

 

MOTIVOS PARA ESTAR EN CONTRA DEL PENSIONAZO

  • Aumentar la edad de jubilación en trabajos que conllevan un gran esfuerzo físico implica que los trabajadores llegarán a la edad de jubilación con su salud completamente deteriorada. Eso si no se quedan en la calle un par de años de tener los 25 años de cotización a la seguridad social que pide el gobierno de ZPP.
  • Mientras algunos trabajadores, como mi padre, llevan trabajando desde los 12 años y no podrán jubilarse hasta los 67, el presidente del gobierno (que muy posiblemente no haya trabajado nunca hasta terminar la carrera, a los 23 años) dejará su puesto en marzo de 2012, a los 51 años, y continuará cobrando un sueldo de por vida, sin tener que volver a trabajar jamás.
  • Las pensiones pueden sufragarse mediante un sistema de impuestos basado en una fiscalidad progresiva, en la que pague más quien más tiene, para que luego el estado redistribuya el dinero de las pensiones de una forma justa y equitativa. No es de recibo que mientras haya pensionistas que pueden vivir a duras penas, ciertos magnates de la banca se jubilen con pensiones multimillonarias. Es evidente que hay dinero suficiente para sufragar las pensiones, lo que está es mal repartido.
  • Fomentar la creación de un empleo estable y de calidad, lo que supone una mayor creación de riqueza.
  • Mayor inversión en Ciencia, Tecnología, y Desarrollo, para transformar los actuales sistemas de producción de capital en otros más productivos y para abaratar los materiales de uso cotidiano. Esto significaría un mayor aumento de la productividad seguido de un menor gasto, lo que se traduce en un considerable aumento de riqueza que, de nuevo, podría ser usado para sufragar la Seguridad Social. Desde luego esto es imposible se no se hace una mayor inversión pública en estos sectores.

La Clase Obrera está de luto

Y no es para menos. Hoy, 29 de Octubre de 2010, nos ha dejado uno de los grandes del sindicalismo español, Marcelino Camacho. Desde las diferencias teóricas que pudieran existir entre nosotros (él comunista y yo socialista), no puedo sino sentir el más grande de los respetos y la admiración por una figura tan importante en la izquierda real. Marcelino Camacho era un sindicalista de verdad, de los que luchaban del lado del obrero y no tenían pelos en la lengua a la hora de ir en contra del gobierno, como demostró al convocarle la primera huelga general a Felipe González, en 1985. Y es que no era de extrañar que no temiese al gobierno, ¿Qué iba a poder hacerle Felipe que no le hubiera hecho ya Franco?. Recordemos que Marcelino Camacho fue el primer dirigente de CC.OO., en tiempos de la dictadura franquista, y pagó por ello con un total de 14 años de prisión. Tampoco se cortaba un pelo después de dejar de liderar CC.OO., pues fue de los que se atrevió a decir que Fidalgo no es de izquierdas.

Le hemos perdido, hemos perdido un referente de la izquierda obrera combativa. Pero espero profundamente que no se pierda su espiitu de lucha, pues ahora es más necesario que nunca.

Hasta siempre, compañero.

La Represión de la Huelga II: La Represión Mediática.

Los intentos de reprimir la huelga no fueron únicamente de tipo policial, como los que comenté en la anterior entrada. La represión de la huelga comenzó mucho antes, con la total y absoluta falta de imparcialidad de los medios de comunicación, que incluso llegaron a falsear la verdad descaradamente. No hay que olvidar la campaña de acoso y derribo contra la huelga y los sindicatos por parte de medios como Antena3, La Cope, o Intereconomía, aunque bien es cierto que ninguna de esas tres entidades es conocida por su objetividad o su rigor informativo. En cualquier caso, no fueron los únicos medios que trataron las noticias de la huelga con total parcialidad y falta de objetividad (sí que fueron, probablemente, los más descarados), ya que no andaban muy lejos TVE (no es de extrañar, es la cadena del gobierno), los medio de comunicación del Grupo Prisa (Cuatro, El País, CNN+, La Ser...), o los de Pedro J., es decir, El Mundo, Veo, etc. Por supuesto de periódicos como La Razón o El ABC no hace falta ni hablar. Toda una campaña destinada a evitar la huelga a cualquier precio.

Pero, a pesar de todo, fracasaron. Las reformas neoliberales del P$O€ eran tan graves que la clase trabajadora no podía quedarse en casa. La huelga se hizo y el 72% de los trabajadores de todo el Estado la secundó, en Asturies, la cifra se eleva 15 puntos más, al 87%, el nivel más alto del país. Pero, ¿Qué fue lo que hicieron entonces los medios de comunicación?. Seguir mintiendo. Llamaron fracaso a una huelga que era un éxito evidente, comentaron el bajo nivel de apoyo por parte de los funcionarios, pero se les "olvidó" decir que en la construcción, el transporte y la industria la huelga fue seguida por casi el 100% (en algunos sectores como la minería o la metalurgia el paro fue total), dijeron que por la calle se seguían viendo tiendas y centros comerciales abiertos, pero no que el consumo eléctrico fue inferior al habitual un domingo (la huelga fue un miércoles) y, por último, sacaron imágenes de los pocos sitios de España donde la huelga tuvo menos seguimiento, pero ni uno se acordó de decir que en Asturias había habido un  87% de huelga. Este nivel de manipulación informativa al que, desgraciadamente, los medios de comunicación españoles ya nos tienen acostumbrados, es intolerable. En democracia no se puede permitir que todos los medios de comunicación estén en manos del PP y el PSOE. El miércoles, cuando vi las noticias, creía estar viendo el NO-DO.  Esto hace que, una vez más, tenga que preguntarme por qué dicen que este país es una democracia. Votos que valen más o menos en función de a qué partido van, control total de los medios de comunicación, represión policial a la hora de ejercer derechos como el de la huelga.

Para terminar, os voy a mostrar algunas fotos que hice con el móvil de una de esas manifestaciones a las que "no acudió nadie", en concreto, la de Oviedo, que es en la que yo estuve. Por cierto, nunca en mi vida había visto tanta gente en una manifestación, era imposible oír las consignas, y al principio tardamos muchísimo en avanzar, debido al gran caudal de manifestantes. Cuando la manifestación llegó a su fin, muchos tuvimos que abandonar la carretera e ir por la acera o cambiar de calle para poder acercarse al lugar donde se leía el discurso, debido a la cantidad tan grande de gente que había manifestándose.

 

 

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La Represión de la Huelga I: La Represión Policial.

Serían las 2:30-3:00 de la mañana, yo salía de la sede de CC. OO. para empapelar Oviedo con carteles de la Huelga General y hacer un piquete informativo. Íbamos en coche cuando, de repente, unos agentes de la Policía Nacional nos obligan a salir del vehículo. El motivo esgrimido por el agente para detenernos fue una ligera incursión en una dirección prohibida, que fue rápidamente subsanado. Inmediatamente el policía empezó a pedir al compañero que conducía papeles y más papeles. Después de marearle con todos los resguardos y permisos de conducir le dijo "está usted un poco colocado", lo cual era completamente falso, así que el compañero respondió: "Hazme la prueba si quieres", a lo que el policía contestó, en un tono bastante guasón y prepotente, "No, no hace falta". Finalmente el policía dijo (o más bien relinchó, pues es lo que hacen los de su especie) "Si vuelvo a ver este vehículo esta noche, le multaré por la dirección prohibida más lo que sea oportuno" ¿Y qué carajo quería decir con eso de "lo que fuera oportuno? ¿Nos estaba amenazando con utilizar la autoridad policial contra nosotros únicamente por nuestra actividad huelguista?. Era evidente que sí. Menuda "democracia", aunque nadie debería sorprenderse de cosas como estas en un país en el que ni si quiera valen igual todos los votos...

Como consecuencia, no tuvimos más remedio que volver a la sede de comisiones, la cual quedó al poco tiempo cercada por varios coches de policía que daban vueltas a su alrededor. Pretendían obligarnos a quedarnos dentro. Al rato llegaron otros dos compañeros que también habían tenido un encuentro nada agradable con las fuerzas de "la ley y el orden", pues cuando estaban pegando carteles, unos policías aparecieron y les obligaron a arrancarlos.

En conclusión, los tiempos de los grises no están ni mucho menos superados. La policía sigue encargándose de reprimir las actividades políticas del movimiento obrero, y lo hacen a ordenes del Estado. Luego hablan de Venezuela...

Los motivos para ir a la huelga, en 15 segundos.

Esta reforma laboral elimina los derechos por los que lucharon nuestros padres y abuelos. ¡No a los retrocesos sociales! ¡No al capitalismo salvaje del gobierno de Zapatero!. El 29 de Septiembre...¡Yo Voy!

La nueva ideología: El Moderantismo

El moderantismo. Es la nueva ideología de moda. Durante los últimos años se ha puesto tan “ a la última” eso de ser “centrista y moderado” que todo el mundo (o mejor dicho, todo el mundo de la derecha), se ha querido apuntar al carro. ¿Moderados de que ideología?.  Esta es la pregunta que cabría hacerse el votante confundido con un mínimo de razonamiento crítico. ¿Liberales moderados?, ¿conservadores moderados?, ¿socialdemócratas moderados?….Eso no importa, lo importante es ser moderado, de lo que sea. Hasta tal punto ha llegado esto que no es difícil encontrar en internet partidos, de esos que se hacen llamar de centro, cuya única definición ideológica es una palabra sacada del siglo XIX: Moderantismo. Ser moderado ya es una ideología en sí misma. ¿Qué se puede esperar de estos partidos que ocultan su ideología tras una palabra que ya carece por completo de significado?. Pues sencillamente que, o no tienen ideología, o no quieren mostrárnosla.

Si la memoria no me falla, en España todo esto empezó cuando el principal líder de la derecha radical, que llegó a ser presidente del gobierno, José María Aznar, comenzó a decir que su partido era “de centro” y “moderado” de una forma obsesiva, hasta tal punto que había veces que no se sabía si querían convencer al electorado o si se querían convencer a sí mismos. Otro ejemplo no muy alejado se encuentra en el Partido de la Libertad de Austria, un partido de extrema derecha fundado por miembros de las SS y del Partido Nazi. A pesar de su ideología, este partido formó parte de la Internacional Liberal, en la que se agrupan todos esos partidos que se hacen llamar de “centro” o “moderados”, como el antiguo CDS de Adolfo Suarez, Unió Mallorquina, o el Partido Liberal Demócrata del Reino Unido, dirigido por el político de moda, Nick Clegg. ¿Cómo es posible que todos estos “moderados” se identificaran internacionalmente con un partido claramente nazi?. Que alguien me explique qué significa eso del moderantismo, porque, a la luz de estos ejemplos, sigo sin entenderlo.

El caso es, que estos partidos sin ideología definida han conseguido convencer a la sociedad de que ser “moderado” es bueno, y que todos aquellos que no se llamen a sí mismos “moderados”, son malos, son radicales, son peligrosos. Y es que parece cada vez más evidente que lo único común entre todos estos partidos es su amor incondicional por el sistema establecido. ¿A caso es todo esto una campaña propagandística para defender el sistema actual con uñas y dientes y criminalizar a todos aquellos que criticamos las condiciones de explotación sobre las que se sostiene? Para contestar a esta pregunta, voy a retroceder en el tiempo, hasta el nacimiento del “moderantismo”. Abrochaos el cinturón de vuestra máquina del tiempo. Allá vamos.

Bien, ahora estamos en el Siglo XIX. En toda Europa hay una ideología, el liberalismo, que se está abriendo paso hacia el poder, aplastando el anterior orden establecido. Son muchos los sectores reaccionarios que se dan cuenta de que el absolutismo ha llegado a su fin y que el liberalismo vencerá, así que deciden cambiar su estrategia de total oposición al liberalismo y fundan partidos que se hacen llamar “liberales moderados”. ¿Qué perseguían estos partidos liberales moderados? Pues básicamente instaurar un liberalismo muy restringido, no aceptan la soberanía nacional, ni el sufragio universal, ni mucho menos se atreven a cuestionar la figura del Rey o de la Iglesia. En definitiva, los moderados tenían como función preservar lo máximo posible del Antiguo Régimen. Pero su estrategia no constaba solo en hacerse llamar “moderados” en lugar de absolutistas o reaccionarios para preservar el régimen, sino en tachar de “radicales” a las demás ideologías.

Los “moderados” del siglo XXI tienen el mismo nombre que los del siglo XIX, tienen también su misma táctica y, es evidente, que comparten también sus mismos objetivos, la defensa del actual sistema, la fiera oposición a avanzar a un mayor nivel de democracia, la negativa total a emprender reformas sociales para ayudar a los más desfavorecidos…En definitiva, el moderantismo significa defender que los de arriba sigan arriba y que los de abajo sigan abajo.

La Socialdemocracia Reaccionaria II

En la anterior entrada habíamos visto las diferencias entre izquierdas y derechas, el surgimiento del liberalismo, las revoluciones liberales que auparon a la burguesía al poder, desplazando a la aristocracia y creando un nuevo orden social, que trajo como consecuencia unas nuevas relaciones de producción y la creación de una nueva clase social oprimida y revolucionaria: el proletariado, lo cual provoca la aparición del socialismo.

En el marco de la lucha entre el socialismo y el capitalismo, apareció una nueva facción dentro de la izquierda, una facción reformista que nace en el seno del marxista Partido Socialdemócrata Alemán: La socialdemocracia, cuyo primer teórico es Eduard Bernstein quien, en 1899, publica Las Premisas del Socialismo y las Tareas de la Socialdemocracia, libro en el que califica de erróneas las premisas de Marx y rechaza la revolución como medio para conseguir el socialismo, el cual debe alcanzarse mediante la reforma y el parlamentarismo. Es evidente que esta ideología daba la espalda a aspectos fundamentales del marxismo, pero no por ello era reaccionaria, seguía siendo un pensamiento de izquierdas que ocupaba ahora la posición de la izquierda reformista y moderada. Las tesis de E. Bernstein fueron inicialmente rechazadas por el Partido Socialdemócrata Alemán pero, paulatinamente, sus defensores irían haciéndose con el control del partido. Esto provocó que el ala marxista, liderada por Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht, se escindiera del partido para formar la Liga Espartaquista, partido que protagonizaría una revolución en 1919, que fue duramente reprimida por el gobierno de, nada más y nada menos, que el Partido Socialdemócrata Alemán. Muchos miembros de la Liga Espartaquista, entre ellos Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht, fueron asesinados. El SPD frustró una revolución por el socialismo y contra el capitalismo. La socialdemocracia comenzaba a mostrar su cara reaccionaria.

Poco a poco, los socialdemócratas dejaron de hablar de burgueses y proletarios, de nacionalizaciones…comenzaron a defender el régimen capitalista, intentando darle un toque más humano: capitalismo, pero con sanidad pública; capitalismo, pero con negociación colectiva y derecho a huelga; capitalismo; pero con educación pública…De esta forma esperaban tener el apoyo de la clase trabajadora para la socialdemocracia y, por tanto, para el capitalismo, evitando así que el proletariado pudiera tener tentaciones revolucionarias. Así, la socialdemocracia pasa a defender el capitalismo y a rechazar el socialismo.

Pero aún había un último brillo izquierdista en la socialdemocracia europea de la segunda mitad del siglo XX. En Suecia, el primer ministro, Olof Palme, lucha ferozmente contra el neoliberalismo de Reagan y Thatcher, luchando por salvar los últimos restos izquierdistas de la socialdemocracia. Le costó la vida. Fue asesinado, nadie fue declarado culpable, y en 2011 su asesinato prescribiría y los culpables quedarían impunes, si bien es posible que alguno de los autores intelectuales de su asesinato esté ya criando malvas en alguno de esos verdes y planos cementerios de las películas americanas, enterrado entre barras y estrellas.

Con Olof Palme, murieron los últimos restos izquierdistas de la socialdemocracia. La socialdemocracia, otrora versión reformista del socialismo, se había convertido en defensora de los intereses del capitalismo: Luchaba contra las revoluciones socialistas, se oponía a la nacionalización de los sectores estratégicos de la producción, es más, su programa económico se basaba en la liberalización de la economía, el libre mercado, y la privatización de las empresas públicas. Dejó de defender a los trabajadores, y empezó a servir a la patronal. Habitualmente se teñían de centro-izquierda incorporando a su programa medidas sociales que, dado su modelo económico, sabían que no iban a poder cumplir (Así que ibas a igualar la pensión mínima al salario mínimo… ¿Verdad, Felipe?; con que el pleno empleo… ¿No era eso lo que prometías, Zapatero?).

La socialdemocracia era ya completamente reaccionaria y de derechas. Las demostraciones más descaradas de este hecho fueron por un lado, la llamada Agenda 2010, del canciller Schröder, que suponía la implantación de medidas económicas profundamente capitalistas y la destrucción de los avances sociales conseguidos por los socialistas y los propios socialdemócratas, y por otro lado, la actuación de los partidos socialdemócratas europeos (incluyendo aquellos que tienen la enorme desfachatez de hacerse llamar socialistas) durante la actual crisis económica, donde rechazan definitivamente el capitalismo moderado de Keynes,  y buscan la solución en las posturas del capitalismo radical defendidos por la Escuela de Chicago de Milton Friedman (quien, por cierto, es el teórico del modelo económico defendido por gente de la talla del genocida y criminal de guerra George Walker Bush o de los ultraconservadores Reagan y Thatcher).

La Socialdemocracia Reaccionaria I: Sobre la izquierda y la derecha.

Lo que escribiré en esta entrada y la siguiente será una justificación, debidamente argumentada, para considerar a la actual socialdemocracia como una ideología política de derechas. Primero comenzaré repasando las diferencias entre izquierdas y derechas, la aparición del liberalismo como ideología de izquierdas y su transformación en una ideología de derechas en el marco de la lucha de clases y la aparición de la nueva izquierda: el socialismo. Después discutiré los orígenes de la socialdemocracia, su alejamiento del socialismo y, finalmente, su inclusión en las ideologías de derechas.

A lo largo de toda la historia los movimientos políticos se han dividido en dos grupos: uno era el de los reformistas y los revolucionarios, llamado Izquierda Política; y otro formado por las ideologías reaccionarias, que se opone al proceso de cambio inspirado por las izquierdas y cuya funcionalidad es preservar el régimen existente y la situación de privilegio de las clases dominantes, esta es la denominada Derecha Política.

A finales del siglo XVIII, existía un movimiento político, el liberalismo, que aglutinaba a revolucionarios y reformistas y que conformaba la Izquierda de la época. El objetivo del liberalismo era suprimir el régimen absolutista para crear un nuevo orden social en el que todos los ciudadanos nacieran libres e iguales en derechos, eliminándose, por tanto, el sistema estamental. Por supuesto, los estamentos superiores (nobleza y clero) lucharon con todas sus fuerzas para evitar que este movimiento que pretendía arrebatarles sus privilegios pudiera triunfar. Tanto los liberales como los absolutistas publicaron numerosos escritos filosóficos para justificar sus respectivas teorías políticas, encontrándose, por ejemplo, a Rousseau entre los liberales y a Hobbes entre los absolutistas.

El origen del liberalismo no hay que buscarlo más que en el propio absolutismo, pues nace como reacción a las condiciones de opresión de éste. Durante el Antiguo Régimen, algunos miembros del Tercer Estado fueron enriqueciéndose gracias al comercio y a la explotación  de los escalafones inferiores de su propio estamento. Pero el absolutismo no les reconocía el derecho a usar su dinero para obtener poder político, es más, ni si quiera les reconocía la propiedad real de sus ganancias, pues no contemplaba el derecho a la propiedad privada. Estas condiciones de opresión de la nobleza hacia los burgueses que, por otra parte, eran quienes hacían funcionar realmente la economía, quienes poseían las empresas y el dinero, tuvo como consecuencia la aparición de una burguesía revolucionaria que, basada en las tesis del liberalismo, provocó la Revolución Francesa de 1879, que destruyó el absolutismo en Francia y trajo consigo la implantación de una república liberal.

A partir de este momento comienza una lucha mundial entre el absolutismo y el liberalismo, siendo el segundo el que, finalmente, gana la contienda.

Una vez que la burguesía liberal se ha hecho con el poder, comienza el proceso de destrucción de los elementos que sostenían los antiguos reinos absolutistas y su sustitución por los nuevos elementos que sostienen el Estado liberal. Entre otras cosas, liquidaron el sistema económico del Antiguo Régimen para imponer un nuevo sistema que les beneficiaba mucho más: El Capitalismo. El capitalismo nace de la obra de Adam Smith La Riqueza de las Naciones, su aplicación supuso la división de la sociedad en nuevas categorías: las clases sociales. La pertenencia a los estamentos del Antiguo Régimen se asignaba desde el momento del nacimiento, y era irrevocable. Así, un hijo de nobles sería noble, y un hijo de miembros del tercer estado sería miembro del tercer estado. En cambio, la pertenencia a las clases sociales se debe exclusivamente al dinero y a la relación con los medios de producción. Así, una persona que posea los medios de producción pero no los trabaje será un burgués, mientras que una persona que trabaje los medios de producción pero no los posea será un proletario. Por supuesto, existen también otras clases sociales cuya relación con los medios de producción es indirecta, y cuya situación social es intermedia entre la burguesía y el proletariado. Estas son las llamadas clases medias, y están formadas por juristas, médicos, profesores...

La relación opuesta que mantienen burgueses y proletarios con los medios de producción llevan a que sus intereses económicos sean también opuestos. Los burgueses obtienen sus beneficios a través de las plusvalías, esto es, vendiendo los productos y servicios generados por los proletarios y remitiéndoles a éstos una pequeña parte del dinero que se obtiene vendiendo su trabajo en el mercado, quedándose el burgués con el resto (la plusvalía). Así, el enriquecimiento de la burguesía se basa únicamente en el empobrecimiento y la explotación de los proletarios. A causa de esto, el propio sistema capitalista está condenado a la extinción, ya que las condiciones de opresión de los burgueses sobre los proletarios conducen inequívocamente a la aparición de un proletariado revolucionario que expulse al a burguesía del poder como ésta hizo con la aristocracia, y que cambie el sistema económico que les oprime (el capitalismo) por un sistema económico en el que no haya plusvalías, sino que cada cual sea dueño del fruto de su trabajo, despareciendo por tanto las clases sociales y quedando ésas unificadas en una única clase de trabajadores. Este sistema recibe el nombre de socialismo.

Durante el siglo XIX hubo muchos autores que escribieron sobre el socialismo, pero la mayoría de ellos eran incapaces de comprender las verdaderas condiciones de explotación del proletariado, el sistema de poder de la burguesía, o la importancia de la lucha de clases como motor de la historia. Esto hace que muchos de estos "socialismos" acaben del lado de la reacción, es decir, en la derecha. Pero surgen también otros dos socialismos: el socialismo crítico-utópico, que da paso al anarquismo; y el socialismo científico habitualmente llamado marxismo. Ambos movimientos coinciden en el antagonismo existente entre la burguesía y el proletariado, y ambos proponen la erradicación del sistema capitalista y la implantación del socialismo, pero difieren en los métodos y en algunos puntos del análisis social. Así mientras el socialismo científico defiende la revolución como única vía por la cual el proletariado podía obtener el poder, el anarquismo opta por la vía pacífica y el uso de la huelga como único instrumento; mientras el socialismo científico opta por la creación de un partido obrero que dirija el proceso revolucionario y, entre tanto, participe en la vida parlamentaria para obtener mejoras en la calidad de vida del proletariado, el anarquismo rechaza la existencia de los partidos políticos y la participación en el sistema político burgués, defendiendo el sindicato como único órgano de agrupación obrera.

A pesar de todas las diferencias entre marxistas y anarquistas, no cabe duda de que ambos constituían la izquierda política. Los burgueses, por su parte, habían dejado de ser una clase revolucionaria y se habían convertido en la clase dominante, pasando a adoptar posturas conservadoras y reaccionarias, pues no iban a permitir que se les arrebatase el poder ni que se derribase el liberalismo (o aquello en lo que los burgueses habían convertido al liberalismo), que era el régimen político-económico-social que les mantenía en el poder. Así, el liberalismo, antaño ideología de izquierdas, pasó a constituir la derecha.