España no es una democracia. Análisis de los resultados electorales.
El resultado de los comicios del 22 de Mayo no es, como nos quieren hacer creer determinados medios de comunicación, el triunfo del PP. El resultado verdadero y objetivo es el hundimiento del partido único, el PPSOE de ZP y Rajoy. Y es que la suma de PP+PSOE ha perdido más de un millón de votos. Si contamos el total de ciudadanos censados con derecho a voto (incluidos los abstencionistas y los que han votado blanco o nulo), tendremos que el PP tiene un 24% de los votos, y el PSOE un 18%. Es decir, los dos juntos no llegan ni al 40% de los votos. Dicho de otro modo, más del 60% de los ciudadanos no ha votado ni al PSOE ni al PP. Esto tiene dos consecuencias bien claras:
- El PP gobernará en muchos lugares con mayoría absoluta cuando su porcentaje de votos oscila en torno al 25%. Incluso si descontamos la abstención, el porcentaje de votos del PP sobre el voto total oscila en torno al 35,8%. Esto da cuenta, de nuevo, de la ausencia absoluta de democracia que hay en este país. La Ley Electoral transforma la realidad ideológica del país, emitida en forma de votos, en una serie de concejales y diputados que guardan muy poca relación con dichos votos. Esto, además, desmiente el mito de que el único inconveniente de la Ley Electoral es la división en circunscripciones, ya que en unas elecciones municipales el municipio es unicircunscricial, pero la Ley d’Hont sigue torturando a los partidos mal llamados minoritarios (como si un partido que ha sido votado por el 25% de la población pudiera ser llamado mayoritario).
- El bipartidismo no tiene respaldo popular. España no es una democracia, y la dictadura bipartidista no se sostiene por el apoyo popular, como nos quieren hacer creer, sino por los medios que el propio régimen tiene para defenderse, esto es, la ley electoral y las empresas (públicas o privadas) de información/manipulación. El funcionamiento es el siguiente: el ciudadano vota contra el PPSOE, pero el sistema electoral manipula los resultados (ley d’Hont y sistema de circunscripciones). Posteriormente, las empresas de información convencen al votante de que esos son los resultados elegidos por el pueblo. Una vez finalizado el proceso, el ciudadano asimila que el resto de la población ha votado distinto y, como es lo que ha sido elegido por la mayoría, lo acepta y lo asume. Llegado el caso, incluso puede sentirse decepcionado y frustrado, al verse como una minoría y contemplar que su voto nunca tiene un efecto apreciable, pasando a votar a los ganadores o dejando de votar.
En conclusión, podemos afirmar sin lugar a dudas que España es una dictadura bipartidista. Alguien puede pensar que esto es una exageración, una forma de hablar. En absoluto. Tras la muerte del dictador no hubo una transformación de dictadura a democracia, sino a dictadura de partido único a dictadura bipartidista. El motivo es muy simple, cuando solo hay un partido, es evidente que a las demás opciones políticas no se les permite llegar al poder, pero si hay dos que se suceden en el gobierno, da la impresión de que existe una alternancia, un poder de decisión real, en definitiva, aparenta ser una democracia. Pero… ¿Lo es en realidad? ¿Es acaso menos mala una dictadura bipartidista que una dictadura de partido único?. Voy a demostrar que no. Un sistema de partido único es dictatorial porque, al no haber forma de cambiar al líder, éste puede hacer lo que quiera sin respetar la opinión del pueblo. En un sistema bipartidista, una vez elegido uno de los dos partidos éste puede hacer lo que le venga en gana, ya que, si pierde las próximas elecciones, será sustituido por el segundo partido que, al actuar también en desacuerdo con el pueblo, volverá a ser sustituido por el primero. Es decir, los dos partidos pueden actuar completamente al margen del pueblo por que esto no les supondrá en ningún caso una pérdida del poder, sino una sustitución temporal.
4 comentarios
boicot -
Druver -
¿Qué países son para tí una democracia?
¿Cuántos países tienen un sistema electoral totalmente proporcional, es decir,sin elementos distorsionadores de la proporcionalidad, tipo barreras? Dicho de otra forma ¿Cuántos son auténticamente proporcionales?
Teniendo en cuenta que la fórmula D'Hondt es proporcional, en contra de lo que se piensa, y que el problema esta en la asimetría de las circunscripciones y la existencia de barreras. ¿Qué papel juegan los territorios en el diseño de un nuevo sistema electoral en el que perderían sus privilegios? ¿Es legítimo imponer un sistema proporcional por que se considera más justo, o es la voluntad popular la que define el sistema electoral justo?
¿Puede definirse el caso Español como un sistema electoral mayoritario?
Partiendo de la situación de 1978, a la vista de la historia española reciente de los siglos XX y XIX... ¿Qué sistema electoral favorecía más la consolidación de la democracia en este país, uno de proporcionalidad absoluta o distorisonada (produciendo efectos mayoritarios)? ¿Tiene sentido, asentada la democracia, mantener un sistema con efectos mayoritarios tan notables?
Fran Rey -
jose pinazo -